BME explicó que “la ralentización, de carácter general, de volúmenes en los mercados de las unidades de renta variable y derivados se ha visto compensada parcialmente por el comportamiento positivo de otras unidades y productos propiciados por la diversificación” de su modelo de negocio.

Los ingresos acumulados hasta septiembre se situaron en 242,9 millones de euros, con una caída del 8,2% respecto a 2015.

En concreto, cabe destacar que los ingresos netos obtenidos por la unidad de negocio de renta variable durante los primeros nueve meses de 2016 fueron de 105,1 millones de euros, un 13,1% menos.

En cuanto a la evolución del mercado de renta fija, BME indicó que “el actual entorno de tipos de interés por el que discurre la política monetaria a nivel europeo continúa penalizando la negociación” de este tipo de productos.

De esta manera, los ingresos en renta fija se situaron en 7,4 millones de euros, un 6,1% menos que un año antes.