Según informó este martes la Guardia Civil, el secuestro tuvo lugar el 7 de mayo de 2014 en el polígono industrial 'San Gil' de Illescas (Toledo), lugar donde la víctima fue raptada previa simulación de una cita por motivos laborales.

Tras el secuestro, los captores recibieron de la familia de la víctima 80.000 euros en concepto de rescate, si bien en lugar de liberar al empresario le mataron, como habían planificado con antelación.

Una vez realizado el pago y al no conseguir la liberación de la víctima, la familia denunció los hechos ante la Guardia Civil, que inició la investigación, llevada a cabo por agentes de la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) del cuerpo, en apoyo a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Toledo.

NUEVO SECUESTRO

Los ahora detenidos urdieron un minucioso plan de secuestro, habiéndose verificado además durante la investigación su participación en una amplia variedad de delitos, como tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, extorsión, amenazas y pertenencia a organización criminal, entre otros.

Las detenciones de estas personas se precipitaron al haberse constatado la planificación de un nuevo asesinato previo secuestro de la víctima, similar al que dio origen a las investigaciones.

Los encargados de efectuar el nuevo secuestro, que iba a ser realizado inminentemente, tenían la intención de descuartizar a la víctima y hacerla desaparecer. Por ello, los investigadores de la Guardia Civil intervinieron inmediatamente, desmantelando la organización y frustrando sus propósitos.

La investigación ha estado dirigida por el Juzgado de Instrucción número seis de Illescas, donde continúa la instrucción de la causa.