Está compuesta por veintitrés cuadros, más de quince fotografías y por fragmentos de textos, que definen las imágenes que hay en ellos. El visitante ha de unir los textos con los personajes en un juego que permita interactuar entre la imagen y la palabra.

Esta exposición se ha creado con un fin didáctico, ya que ha sido programada para dar a conocer la obra de Cervantes más relevante y para llevar a la calle sus textos, en la ciudad de Alcalá de Henares, que lo vio nacer.

De esta forma, la exposición tiene dos visionados: por una parte, la mera visita de la obra pictórica de Rosa Felipe, junto a la muestra fotográfica de José Javier Martínez, y por otra la exposición se concibe como un proyecto para visitas de centros educativos (Secundaria y Bachillerato) que puedan desarrollar diversas actividades lingüísticas y un juego por la Universidad de Alcalá y las calles de la ciudad, para recabar los datos necesarios que permitan descubrir las pistas diseminadas por ellas y que dé acceso a la tarea final propuesta.