Cataluña. Rajoy no contempla un escenario electoral plebiscitario en Cataluña
- No ha hablado con Mas desde el 9-N y el canal entre Sáenz de Santamaría y Ortega se ha enfriado
- Consideró "un gran error" la renuncia de Rubalcaba y cerrará con Sánchez que el Debate sobre el estado de la Nación pueda celebrarse en febrero
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, no contempla un adelanto electoral en Cataluña, a modo de elecciones plebiscitarias, y considera que la estrategia tanto del presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, como del líder de ERC, Oriol Junqueras, es una forma de "ganar tiempo".
Lo dijo en una conversación informal con periodistas en el Palacio de La Moncloa con motivo de la tradicional copa de Navidad que el Gobierno ofrece a la prensa a final de año.
Rajoy reconoció que, aunque no sabe lo que va a pasar en Cataluña, no contempla que haya un adelanto electoral planteado en clave plebiscitaria para preguntar a los ciudadanos por la independencia.
Aseguró que cree que este planteamiento responde a una estrategia tanto de Mas como de Junqueras para "ganar tiempo" y afirmó que prueba de ello es el hecho de que ERC haya evitado bloquear los Presupuestos catalanes para 2015. En esta línea, Rajoy aseguró que él no va a alterar su estrategia de Gobierno.
CONTACTOS CON LA GENERALITAT
El presidente del Gobierno admitió que no ha hablado con Mas después del 9-N, mientras que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, reconoció que sigue manteniendo el canal con la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, pero que esta vía se ha enfriado tras la consulta alternativa.
Sin embargo, la 'número dos' del Gobierno insistió en que los ministros mantienen una buena comunicación con sus homólogos en la Generalitat y que los contactos de ministros y consejeros son constantes.
Sobre las 23 propuestas que Mas presentó a Rajoy en su última reunión en el mes de julio en Moncloa, el presidente del Gobierno afirmó que "están estudiadas", pero advirtió, como hizo ante la prensa el Día de la Constitución, de que no ve a Mas con intención de hablar sobre las mismas porque lo que quiere es "irse de España".
En Moncloa defienden, en este sentido, que el Gobierno hizo lo que tenía que hacer en Cataluña el 9-N. Rajoy se mostró preocupado y reconoció que no puede estar satisfecho porque alguien quiere romper 500 años de historia, pero Sáenz de Santamaría incidió en que el Gobierno trabajó ante el 9-N con la altura de miras que supone gobernar y no trabajar con vistas a la reacción "en una o dos semanas", sino con una posición largoplacista.
Rajoy confirmó, como ya hiciera el pasado 6 de diciembre, su intención de viajar en enero a Cataluña y su 'número dos' aseguró que seguirá yendo después de remarcar que ha visitado 15 veces Cataluña como vicepresidenta y que esto supone que es "la comunidad autónoma a la que más ha viajado".
RELACIÓN PSOE
En cuanto a su relación con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno defendió que mantienen una buena relación, aunque le reprochó su "ambigüedad" en relación a la cuestión catalana.
Igualmente, lamentó el hecho de que Sánchez se distanciara del pacto constitucional del PSOE y PP por reformar el artículo 135 de la Constitución, que fija por ley el techo de gasto de las comunidades autónomas, así como que los socialistas no respaldaran el paquete de medidas anticorrupción.
Rajoy aseguró que hablará con Sánchez para que el Debate del estado de la Nación se celebre, previsiblemente, en febrero, como el año pasado.
Con todo y a modo de balance del año, el jefe del Ejecutivo reconoció que el hecho de que el ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba se marchara fue "un error".
"No tenía por qué irse", dijo para defender que, pese a la importante pérdida de votos de PP y PSOE en las elecciones europeas del pasado 25 de mayo, "ganaron el PP y el PSOE".
(SERVIMEDIA)
16 Dic 2014
IRG/PAI/gja