El director general de la UPU, Edoudard Dayan, explicó que la infraestructura postal es un motor económico importante y señaló que el correo permite a los haitianos recibir y enviar correspondencia y bienes, además de realizar transacciones financieras, incluidas las remesas.

Las oficinas postales de Puerto Príncipe emplean a 350 personas y no fueron las únicas que sufrieron las consecuencias del terremoto, ya que también colapsaron las instalaciones en otras localidades aledañas.

Por el momento, las actividades en Haití están paralizadas, mientras la UPU estudia cómo reanudarlas. De hecho, un grupo de expertos de Estados Unidos viajará a Puerto Príncipe esta semana para ayudar a evaluar la situación y tratar de rescatar la correspondencia enterrada bajo los escombros.