Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, tras el estudio de la documentación y los terminales informáticos no se descartan nuevas implicaciones y detenciones. A las personas arrestadas se les imputan delitos de estafa, receptación, falsedad documental y asociación ilícita.

La investigación comenzó a raíz de una denuncia interpuesta por el propietario de una de las tiendas afectadas, en la que alertaba de que un hombre había acudido a su tienda para realizar una portabilidad y había aportado datos falsos con el objetivo de llevar a cabo un contrato fraudulento para así obtener un terminal de alta gama.

Los estafadores, una vez tenían en su poder el contrato y el terminal, daban salida a estos teléfonos a través de una tienda de compraventa situada en el distrito madrileño de Argüelles, con la total connivencia del dueño y del empleado del establecimiento, que también han sido detenidos.