El jefe de la UME, teniente general César Muro Benayas, afirmó este miércoles en un desayuno informativo que esta medida supone “un salto cualitativo” en la campaña estival de prevención de riesgos forestales.

Para su aplicación sobre el terreno, la Unidad Aeromóvil (UAM) integrada en la UME utiliza helicópteros HU-27 Cougar del Batallón de Helicóptero de Emergencia (Bheleme) con carga externa y capacidad de actuación durante el día y la noche.

La principal novedad consiste en que estos aparatos pueden realizar vuelos nocturnos mientras que las aeronaves convencionales de extinción de incendios tienen restringido los vuelos durante la noche por motivos de seguridad.

Muro explicó que esta iniciativa permite continuar con el “esfuerzo” que realizan durante el día los medios aéreos y añadió que este tipo de operaciones cuenta con personal “preparado y especializado” aunque tienen “sus riesgos”.

Estos helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra desplazan a zonas agrestes, de imposible acceso para las autobombas, depósitos de agua con capacidad para 1.000 litros junto con una unidad de la UME encargada de actuar sobre el terreno en el incendio.

El operativo se completa con una unidad de apoyo situada a unos cuatro kilómetros de la zona de actuación donde se encuentra los depósitos de agua y una unidad de apoyo. Además, los miembros desplazados en la zona cuentan con una red de comunicaciones aire-tierra y tierra-tierra.