De acuerdo con la investigación, el grado de rechazo ha subido entre la población española, hasta alcanzar un 91,4% que la considera “inaceptable por principio”.

El miedo y la vergüenza son los principales motivos por los que, a juicio de la ciudadanía, no denuncian las víctimas.

Durante 2011, llegaron a los juzgados un total de 134.002 denuncias por violencia de género, lo que supone un descenso del 1,1% respecto a 2010.

Ese mismo año se atendieron 70.679 llamadas en el teléfono 016 de información y asistencia a las víctimas, un 4,4% más que en el ejercicio anterior.

Por otra parte, las llamadas al servicio telefónico de ayuda a niños y adolescentes en riesgo sobre violencia de género recibidas en 2011 ascendieron a 792.

De estas, el 13,3% se correspondían con menores que eran víctimas directas de los malos tratos, y el resto procedían de niños que sufrían de forma indirecta la violencia en su entorno familiar.

El total de víctimas mortales en 2011 fue de 61, cifra que se eleva a 606 si se considera el período desde 2003 (año en que se empezaron a recoger estadísticas).