Gallardón se refirió a este asunto en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Gobierno, en la que el titular de Justicia explicó la modificación penal que ahora deberá debatir el Parlamento.

Según el ministro, esta reforma del Código Penal no es una “reforma más”, sino que constituye una “auténtica transformación” de la legislación española, que de esta forma da “un paso muy importante”.

“En un Código que se sitúa entre los más avanzados de todos los países de nuestro entorno”, aseguró el responsable de Justicia, quien añadió que el Código “da respuesta a las preocupaciones de la sociedad, pero mantiene como prioridad que el reproche penal no sólo no debe ser incompatible, sino que debe buscar siempre la reinserción del delincuente a la sociedad”.

En este sentido, el ministro destacó la “flexibilidad” de la nueva norma penal, algo que afectará a los delincuentes que cometen un primer delito, a los que, por ejemplo, se darán facilidades para la libertad condicional con el fin de que no vuelvan a delinquir.

El responsable de Justicia hizo repaso a otros aspectos destacados de la reforma, como lo relativo a la “multireincidencia”, de forma que los delincuentes que hagan del delito su forma de actuar “permanente” tengan un “reproche superior”.

Gallardón también se refirió a que otros aspectos destacados son el castigo al racismo y la xenofobia, que, según el ministro, situará a España entre las naciones “más avanzadas” de Europa en este terreno.

Además, el titular de Justicia destacó otros aspectos importantes del proyecto de Código Penal, como la mayor persecución de los delitos medio ambientales y los incendios. Otros ámbitos en los que se incorporan mejoras son los referidos a los delitos contra las mujeres y los menores.