Así lo aseguró a los medios de comunicación Ángel Llorente, director general de Cooperación Jurídica Internacional, después de recibir a una delegación del Ministerio de Justicia de Marruecos.

El objetivo de la reunión era estudiar “la mejor manera” de aplicar los convenios bilaterales para que el “error” cometido con Galván “no quede impune”.

Llorente dejó claro que en la reunión solo se abordó la situación de Galván y no la del resto de presos españoles indultados también supuestamente por error, porque es el único que ha sido anulado “como consecuencia de un error material de carácter administrativo”.

Explicó que en el momento de conceder el indulto las autoridades no tenían la información completa sobre las “circunstancias” de Galván, y de haberla tenido “no se hubiera producido” ese indulto. Por ello, la intención de Marruecos es que la situación vuelva a ser “la misma” que antes de ser indultado.

Según la información facilitada por las autoridades marroquíes, Galván ya había sido condenado en sentencia firme después de haber recurrido, y había solicitado el traslado a una prisión española, aunque aún no se había concluido el expediente.

Terminado ese expediente en Marruecos y dado su consentimiento las autoridades de ese país, debería haber sido trasladado a España para su evaluación por el Ministerio de Justicia.

Como ocurre en otros casos, explicó Llorente, se hubieran tenido en cuenta “razones humanitarias” para su traslado con la garantía de cumplir “exactamente” la misma pena pero en otras condiciones “sustancialmente mejores” y más cerca de su familia.

Después de lo sucedido con el indulto y su revocación, y la posterior detención de Galván ya en España, ahora es la Audiencia Nacional la que debe resolver si es posible o no su extradición a Marruecos para que todo ese procedimiento siga su curso.

Hay que resolverlo de acuerdo a la ley y de la forma “más justa posible”, y el Gobierno “en absoluto” descarta la posibilidad de que Galván termine de cumplir su pena en España, como si el expediente para su traslado hubiera concluido. Es una posibilidad, apuntó Llorente, “que parece bastante razonable”.

Preguntado expresamente por si Galván trabajó para el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Llorente aseguró que no tiene constancia.