Investidura. Erkoreka reclama a Rajoy una política con los presos de ETA que ayude a consolidar la paz

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, reclamó este martes al candidato a la investidura a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, una política con los presos de ETA más "abierta, dinámica y flexible" que ayude a consolidar la paz en Euskadi.

En su intervención en el debate de investidura, Erkoreka recordó a Rajoy que su victoria tiene dos excepciones territoriales, Cataluña y Euskadi, y contrastó su discurso de España "única" frente a una "diversidad y pluralidad política del Estado" que se sigue percibiendo en los resultados electorales.

La realidad "ni se vive ni se interpreta igual al norte y al sur del Ebro", dijo Erkoreka, que puso como prueba a los diputados vascos que se han presentado por Madrid ante la evidencia de que los planteamientos que defienden nunca les permitirían obtener escaño por las provincias vascas.

Una mayoría absoluta con diez millones de votos puede ser "un espejismo engañoso" a la hora de gobernar una realidad multicolor, le advirtió, y sería especialmente "ingenuo" intentar caminar "a solas" por esos territorios prevaliéndose de un respaldo electoral obtenido a cientos de kilómetros. Sería, alertó, "una triste manera de vencer sin convencer".

En Euskadi queda pendiente la gestión del escenario abierto tras el anuncio de ETA de cese definitivo de la violencia, un "proceso de transición con todas las complejidades que ello entraña y las incertidumbres que supone" y que requiere de acuerdos.

Ese reto no se resolverá "imponiendo" la mayoría absoluta, le dijo, sino "tejiendo complicidades y labrando consensos".

Erkoreka recordó las recomendaciones del exmandatario británico Tony Blair para insistir en que la paz "no es irreversible", hay que consolidarla y un presidente no puede hacer "como que no ve o no le interesa" la oportunidad histórica para hacerlo.

En primer lugar, le dijo, hay que "asegurar la veracidad" de la renuncia de ETA a la violencia, garantizar que desaparecen todas las expresiones de amenaza e intimidaciones "que aún subsisten", y dar "prioridad absoluta" al reconocimiento, protección y amparo de las víctimas.

Advirtió, en ese sentido, que sin una asunción "colectiva e individual" del daño causado por aquellos que han provocado la violencia, no será posible asentar la paz sobre bases "sanas".

También son necesarias medidas que requieren, como decía Blair, "toma de riesgos, generosidad y sentido de Estado", que son además "delicadas" y que deben ser abordadas "con tiento, prudencia y mucha discreción", conscientes de que la opinión pública es diversa también en ese aspecto.

"Creemos que ha llegado el momento de poner fin a la excepcionalidad" de la política penitenciaria, dijo Erkoreka, que abogó por una actitud más "abierta, dinámica y flexible, que, sin menoscabo de la legalidad, contribuya a normalizar la situación de los reclusos y avanzar en la consolidación de la paz", como se hizo en 1998 y 1999 en mociones impulsadas por el gobierno de Aznar y respaldadas por la unanimidad de la Cámara.

Convencido de que esa cuestión debe sacarse de las "estridencias" propias del debate político, Erkoreka se comprometió a manejarla "con la máxima prudencia".

Parafraseando a Josep Plà -"no conviene confundir el asado con el humo"-, se comprometió a huir del humo y trabajar para que el asado alcance el punto justo de "sazón y equilibrio".

Si se dan los pasos para ello, concluyó, el PNV está dispuesto a renunciar al humo "y se lo dejamos con mucho gusto a los protagonistas de la política espectáculo".

Al final de su intervención, Erkoreka pidió a Rajoy compromisos concretos que permitan al PNV no apretar el botón del no en la votación de su investidura.

(SERVIMEDIA)
20 Dic 2011
CLC/caa