Clima

La crisis climática costará más de 250.000 millones a los países pobres en 2030, según la ONU

MADRID
SERVIMEDIA

El coste de adaptación al cambio climático en los países en desarrollo podría llegar a 300.000 millones de dólares (unos 258.000 millones de euros) en 2030, por lo que esta financiación debe abordarse en la Cumbre del Clima que este lunes comenzará en Glasgow (Reino Unido).

Así se recoge en un informe de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) difundido este jueves con miras a la cumbre climática de Glasgow, conocida como COP26.

El informe llama a un enfoque transformador del sistema financiero internacional para que las economías avanzadas garanticen que las instituciones multilaterales puedan a ayudar a los países en desarrollo a gestionar las presiones de un clima cambiante sin comprometer sus objetivos de desarrollo.

Así, los países pobres necesitarían 300.000 millones de dólares (258.000 millones de euros) en adaptación climática en 2030, pero si no se logran los objetivos de mitigación -es decir, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero- ese coste se elevaría a 500.000 millones de dólares (más de 430.000 millones de euros) en 2050.

Sin embargo, la financiación actual de los países ricos es menos de una cuarta parte de lo necesario para 2030 y el compromiso de movilizar al menos 100.000 millones de dólares (más de 85.000 millones de euros) al año desde 2020 no se cumplirá hasta 2023, según la OCDE.

“Cumplir con la promesa de 100.000 millones al año para el Fondo Verde para el Clima es una necesidad en Glasgow. Pero alinear la ambición y la acción requerirá un esfuerzo de reforma aun mayor y concertado a nivel multilateral. Es imprescindible garantizar la financiación adecuada para que los países en desarrollo se adapten a los efectos cada vez más graves del incesante cambio climático. El cambio climático no tiene fronteras, por lo que nuestra estrategia para adaptarnos a él debe estar coordinada a nivel mundial”, apuntó Rebeca Grynspan, secretaria general de la UNCTAD.

REFORMAS PROPUESTAS

El informe de este organismo de Naciones Unidas propone algunas reformas, como que los compromisos de ayuda oficial para el desarrollo (AOD) se cumplan para aumentar la proporción de financiación adicional para adaptarse al cambio climático y generar resiliencia. Si los países del G7 hubieran cumplido la meta del 0,7% de AOD en 2020, habría 155.000 millones de dólares (casi 134.000 millones de euros) adicionales para cumplir los objetivos de desarrollo.

Además, el alivio y la restructuración de la deuda de los países pobres deben figurar firmemente en la agenda climática, según la UNCTAD, debido al vínculo entre la crisis climática y la deuda.

El informe indica que los bancos multilaterales de desarrollo necesitan capital adicional para financiar la adaptación climática a través de subvenciones y préstamos en condiciones extremamente favorables. Estos podrían financiarse con un bono verde y un impuesto como la ‘tasa Tobin’, o mediante la reorientación de subsidios a combustibles fósiles.

Igualmente, los mercados de bonos verdes son un mecanismo posible de financiación a largo plazo. Sin embargo, los estándares regulatorios van a la zaga del avance de estos mercados y el ‘lavado verde’ es generalizado.

PÉRDIDAS ANUALES

Por otra parte, esta agencia de la ONU advierte de que el impulso para liberalizar el comercio de bienes y servicios ambientales beneficiará principalmente a los exportadores de los países ricos y limitará el espacio fiscal de las naciones pobres.

Así, los países en desarrollo y los menos adelantados perderán 15.000 millones de dólares (casi 13.000 millones de euros) anuales en ingresos arancelarios si se aplicase ese enfoque liberalizador.

Además, el informe indica que las tecnologías ecológicas cruciales deben clasificarse como bienes públicos y su acceso tiene que ser asequible para todos.

(SERVIMEDIA)
28 Oct 2021
MGR/gja