El juez explica que se requiere el terminal con la finalidad exclusiva de examinar si en él están los referidos mensajes, pues estos terminales de telefonía tienen la consideración de "efecto" del delito, por lo que el investigado debe garantizar su integridad.

Una vez entregado el dispositivo, el juez citará de nuevo a Fernández Díaz, junto a su defensa, para proceder al examen del terminal, recogiéndose en su caso la existencia de los mensajes o su ausencia por el letrado de la Administración de Justicia.

El juez requiere a Fernández Díaz para que asegure la integridad de los dispositivos hasta que se proceda a su entrega en el juzgado, con apercibimiento de poder incurrir en las responsabilidades que pudieran corresponder en caso de ocultación o destrucción de efectos judiciales.