Sector financiero

Gortázar (Caixabank) espera que el BCE permita un pago de dividendo “más moderado” para no castigar a la banca

MADRID
SERVIMEDIA

El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, se mostró confiado este lunes en que el Banco Central Europeo (BCE) retire a final de año la restricción al pago de dividendos, aunque se impongan un pago “más moderado” porque, “si no, se crea un castigo generalizado para el sector que, honestamente, más bien inspira falta de confianza que lo que lo contrario”.

El banquero defendió durante su intervención en el 'XI Encuentro del Sector Financiero' realizado por KPMG en colaboración con Expansión, American Express y Microsoft, que las entidades financieras en España y en Europa se han “ganado la confianza de que tenemos la capacidad de aguantar y ayudar a la economía como lo estamos haciendo” tres trimestres después del estallido de la pandemia.

Así abogó por que al cierre del año se pueda “recuperar un cierto equilibrio entre accionistas y supervisores”. Según relató, el propio BCE aconsejó en abril su no distribución para retener recursos y poder ayudar con créditos a la economía precisando que sería “una medida temporal y excepcional que se tomó en un momento de poquísima visibilidad”.

Pasado ya ocho meses y aunque la visibilidad no es completa refirió que “sabemos todos mucho mejor hasta dónde puede llegar el problema” y “qué entidades pueden retomar una senda razonable” en la distribución de dividendos, aunque admitió que “deberá ser más modesta que la que se aspiraba antes del comienzo de la crisis”. ‘

Gortázar señaló que es lo que ya se está viendo en Estados Unidos, donde las entidades están empezando a hablar de cuándo vuelven a recomprar acciones porque nunca se les limitó la capacidad de pago de dividendo. “Yo creo que, como en todo, en el medio, está la virtud (…) Es lógico que las políticas de dividendos se ajusten a la baja. Llevarlos a que sea cero a mí me parece que no es adecuado”, manifestó.

En el caso específico de Caixabank recordó que el propio banco bajó a la mitad el dividendo antes de que el BCE oficializase su recomendación, dejando el ‘pay-out’ en el 25%, considerando que era “un equilibrio razonable entre mantener las defensas del banco frente a una crisis que era difícil cuantificar en ese momento”.

El banquero indicó que la entidad que surja de la fusión de Bankia y Caixabank contará con 750.000 accionistas y “algunos” también “lo estarán pasando mal y no les vendrá nada mal recibir algo de dividendo”. De manera específica aludió a la Fundación Bancaria La Caixa, cuya participación en el banco final pasará del 40% actual a un 30%, recordando que “destina más de 500 millones a paliar la pobreza en España” y sería malo “cortar el flujo” a dichos proyectos “justo cuando más lo necesitan”.

“Yo creo que socialmente no tiene sentido irse al extremo, porque realmente si estuviese en una posición en que necesitamos hasta el último euro para seguir adelante, sería otra cosa. Pero no es así”, agregó, apuntando que el BCE conoce además al dedillo la capacidad de resistencia de las entidades gracias al análisis que les realiza anualmente con el ejercicio del SREP.

(SERVIMEDIA)
19 Oct 2020
ECR/gja