Sector financiero
El Santander revisará su plan estratégico por la crisis del Covid-19 y abre la puerta a dividendos vía reservas cuando se supere
- Botín cifra en 90.000 millones la capacidad extra para dar créditos al cancelar los dividendos y avanza que el resultado del primer trimestre será similar al anterior
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La presidenta del Santander, Ana Botín, avanzó este viernes que el grupo revisará los objetivos de su plan estratégico por la crisis del coronavirus y abrió la puerta a recuperar el dividendo con cargo a reservas una vez se evalúe su impacto y cuando permita su distribución el Banco Central Europeo (BCE).
Su anuncio lo efectuó en una Junta donde los accionistas y la mayor parte del Consejo de Administración del banco asistieron en remoto, salvo ella misma, el secretario del consejo y el consejero delegado, José Antonio Álvarez, y a respuesta de los 23 accionistas que tomaron la palabra para preguntar.
Por la parte que toca a la estrategia indicó que es “pronto para hacer valoraciones” sobre su impacto en las cuentas, que dependerá “de las medidas que se adapten y que de tan rápido se hagan para salir de la crisis económica derivada de la crisis sanitaria”.
Explicó que permanecen intactas las prioridades fijadas en el ‘Investor Day’ y que pivotan sobre tres pilares: aumentar el rendimiento operativo, poner foco en la reasignación del capital con mayores recursos donde más rinda y limitar operaciones con baja rentabilidad, y acelerar la transformación digital del grupo.
“En cuanto a los objetivos marcados es pronto para hacer una evaluación. Los vamos a evaluar cuando tengamos más visibilidad sobre los efectos sobre la economía en la crisis sanitaria”, detalló. Durante su discurso ya había avanzado que el banco revisará los objetivos “a medio plazo una vez se estabilice la situación". El plan estratégico contempla lograr una rentabilidad sobre el capital tangible de entre el 13% y el 15%, así como el crecimiento a dígito alto del BPA los próximos tres años.
La prioridad para la banquera es contener la pandemia y evitar daños mayores a las empresas, trabajadores, autónomos y familias, a la vez que demandó empezar a trabajar, entre autoridades y sector privado, hacia la normalización de la situación. En concreto, solicitó al Gobierno planificar “cuanto antes” la “vuelta al trabajo, de los más jóvenes y de aquellos que ya están inmunizados, y al mismo tiempo asegurar que los más vulnerables a la enfermedad permanezcan protegidos”.
EL ‘DESEO’ ERA PAGAR EL DIVIDENDO
Entre las cuestiones que suscitaron mayor interés por parte de los inversores que hicieron uso de su derecho a preguntar figuraba igualmente el dividendo. Botín desveló que el “deseo” del banco era remunerarles, pero ha cancelado el cupón pendiente con cargo al beneficio del año 2019 y para 2020 ante la “fuerte recomendación del BCE”.
Avanzó que, no obstante, se revisará la situación de cara a una próxima Junta que prevé celebrar en octubre y valorará la posibilidad entonces, cuando se conozca el alcance de la crisis, de un “posible pago con cargo a reservas”.
“Somos muy conscientes de lo que esto implica en reducción de ingresos para muchos miles de personas en un momento que es malo, pero hoy es, más que nunca y en estos momentos de crisis, imperativo seguir las recomendaciones del supervisor”, expresó.
Botín explicó que la supresión de los dividendos dará al banco una capacidad extra para prestar hasta 90.000 millones de euros a empresas y familias: 30.000 millones por el dividendo que quedaba pendiente de abonar con cargo a las cuentas del pasado año y 60.000 millones por el correspondiente a 2019.
En su cancelación confesó que se ha impuesto la responsabilidad y se hace también en “interés general de todos los accionistas, pero también de la sociedad en su conjunto, y actuar velando por la sostenibilidad del Grupo y las indicaciones del supervisor”. “Apoyando a las empresas y a las familias ahora, ayudaremos a la economía a recuperarse más rápido, a las personas a volver a sus trabajos y a generar el crecimiento que impulsará nuestro negocio y generará retornos a nuestros accionistas en el futuro”, indicó y reivindicó que, para combatir el virus, “debemos trabajar juntos, todos colaborando”.
La ejecutiva comentó a los inversores que, cuanto antes se supere la crisis y cuando menor sea su impacto, más beneficiado saldrá también el accionista del Santander. “Esta crisis no es una crisis financiera como la del 2008. Hoy, los bancos somos parte de la solución”, reivindicó poniendo el acento en que los bancos son actualmente “mucho más fuertes” y están “preparados para afrontar desafíos globales como el coronavirus”.
UN TRIMESTRE PARECIDO AL ANTERIOR
Por lo que respecta al Santander mostró su convencimiento de que cuenta con pulmón y colchón para encarar bien la crisis. Recordó que el pasado año, en un entorno complejo, ya logró elevar un 3% los ingresos en euros constantes, hasta los 49.500 millones, y subió el beneficio ordinario atribuido por encima de los 8.200 millones.
Cuenta con una rentabilidad sobre el capital tangible del 11,8% y un 11,65% de capital CET1 fully loaded, tras haber generado 9.400 millones en hucha de solvencia. “Estos sólidos niveles de capital nos proporcionan un 'buffer' sobre los requerimientos regulatorios que es crítico para afrontar la crisis actual”, reiteró.
Para dar una visión más a largo plazo indicó que desde el 2013 el grupo ha casi duplicado el beneficio ordinario desde 4.200 millones hasta 8.200 millones y subrayó que desde el año 2014 el banco ha fortalecido su base de capital en 22.000 millones.
A corto plazo adelantó que pese al Covid-19, los resultados ordinarios del primer trimestre están “en línea” con el primer trimestre del ejercicio anterior, con un impacto “muy marginal por la situación derivada del coronavirus en el primer trimestre”. También avanzó que el crédito presenta aumentos 16% interanuales en la producción media diaria solo en marzo, fruto de las medidas de liquidez que se están adoptando para ayudar a las empresas.
(SERVIMEDIA)
03 Abr 2020
ECR/mjg