Por ello, en un comunicado, la OCU lamenta que este nuevo servicio, que arrancará el próximo 6 de abril, “nace con una política comercial muy cuestionable”.

“Las quejas son continuas: muchos miles de usuarios han intentado adquirir uno de los billetes promocionales sin éxito, y en muchos casos ni siquiera han podido entrar en la web, que se colapsa y queda “colgada” ante la alta demanda”, añade esta organización de consumidores.

Además, critica la política de precios por considerarla “poco transparente” al ser similar a la de algunas compañías aéreas de bajo coste. En concreto, la rechaza porque el precio final de los billetes no está completo puesto que elegir asiento cuesta 8 euros más, la conexión wifi será de pago, y aunque está permitido llevar un bulto de mano y una maleta de cabina, cualquier equipaje adicional debe pagarse aparte, a un precio que varía entre 10 y 30 euros, según el momento de comprarlo. Es más,

Por último, la OCU lamenta que este nuevo servicio carece también del compromiso de puntualidad característico de AVE, que indemniza por retrasos superiores a 15 minutos.