Las autoridades británicas del sistema Sirene de tramitación de extradiciones rectificaron así un escrito anterior enviado a España en el que aseguraban que la solicitud era desproporcionada en base a los delitos que se la achacan en el desafío independentista de 2017.

La nueva comunicación, dada a conocer con el mensaje original en inglés desde el Palacio de la Moncloa, reconsidera la posición tras las alegaciones realizadas desde España, aunque insiste en que "no proporciona suficientes detalles" sobre la naturaleza del delito.

En concreto, demanda a España información clave como "el lugar y la hora" de la comisión de los delitos que se imputan a la exconsejera de la Generalitat. Además, exige una "conexión clara" entre los hechos y Ponsatí para que pueda avanzar la Euroorden en virtud de la normativa legal aprobada en 2003.

Aduce que sólo con esa información se podrá dar luz verde y la policía podrá poner en marcha la operación de detención "según considere apropiado".

Finalmente, en el documento pide "disculpas" porque la respuesta anterior "indicaba incorrectamente que la orden era desproporcionada: no es desproporcionada, solo carece de información esencial".