“El objetivo del plan es ir rompiendo el círculo de desventajas de los menores que viven en situación de necesidad”, explicó la ministra María Luisa Carcedo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que ha autorizado este plan ‘Veca’ con una dotación de 15 millones de euros, cinco más que el año pasado y triplicando el total de 2017.

Con este plan, los menores acceden a actividades de verano que tratan de compensar la imposibilidad de sus familias de irse de vacaciones. Además, se les garantiza desayuno, comida y, en caso de necesitarlo, una bolsa de cena para los caso de extrema gravedad.

El programa ‘Veca’ de 2019 ofrecerá a alrededor de 100.000 menores en situación de vulnerabilidad acceso a campamentos de verano y actividades culturales y de ocio inclusivo con monitores. En ellos se garantizará, según el Ministerio, una “alimentación sana y equilibrada” durante todo el periodo estival en el marco de la lucha contra la pobreza infantil.

Para la ministra Carcedo, es preciso “combatir esas desventajas en la que esta situación socioeconómica les coloca durante el verano” en comparación con el resto de sus compañeros, que sí se van de vacaciones y pueden acceder a una alimentación correcta.

De hecho, según los datos que maneja su Ministerio, sólo la mitad de los niños vulnerables come fruta a diario. Además, estos menores tienen más riesgo de sufrir obesidad y enfermedades relacionadas con la alimentación porque consumen hasta tres veces más alimentos procesados. “Esta pobreza afecta más a su salud”, dijo Carcedo.

El programa ‘Veca’ pretende llegar a cerca de 100.000 menores en situación de vulnerabilidad, 34.000 más que el año pasado; todo ello con la intención de que puedan disfrutar del verano todos los menores “independientemente de su nivel económico”.