Según informó ATA, la administración central y autonómica abonaron sus facturas a los autónomos en una media de 39 días en cada caso, y la local lo hizo en 60 días.

Por regiones, los autónomos de Cantabria (90 días), Comunidad Valenciana (53), Murcia e Islas Baleares (49 días en cada caso) fueron los que más esperaron para cobrar facturas. En cambio, las regiones que pagaron a los autónomos dentro del periodo legal de 30 días fueron Andalucía, Canarias y Navarra (27 días en cada una); País Vasco (25); Castilla y León, Galicia y Comunidad de Madrid (23).

En el caso de las diputaciones provinciales, la de Teruel fue la más rápida en pagar, con un plazo de dos días, y la de Valencia fue la que más se demoró, con 69 días.

Si se atiende a los municipios, el de Jaén destaca por ser el que más tardó en pagar (531 días), mientras que el de Vigo fue el más rápido (18 días).

Por otra parte, el informe de ATA refleja que la morosidad de las empresas con los autónomos se situó en una media de 71 días, siendo las compañías de más de 1.000 trabajadores las que más se demoraron (111 días de media). Entre autónomos, las deudas se pagaron en una media de 40 días de plazo.

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, señaló que ante esta situación “no nos vamos a cansar de pedir un régimen sancionador para aquellos que incumplan los plazos de pago estipulados por ley”. Amor advirtió de que “muchos autónomos se ven abocados a cerrar por no poder soportar los impagos de aquellos para los que realizan trabajos, adelantando recursos, materiales y esfuerzo”.