Según informó este jueves el Ministerio del Interior, el arrestado es un hombre de 27 años y de nacionalidad marroquí. Residió en España hasta 2015, cuando se marchó a Alemania, donde se produjo su radicalización.

El presunto islamista tenía en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) de la agencia federal policial alemana (BKA) por su peligrosidad para cometer atentados, al haberse encontrado en su domicilio de Mannheim (Alemania) propaganda salafista radical y material apto para la elaboración de artefactos explosivos o incendiarios de elaboración casera

En Alemania, el detenido utilizaba una identidad falsa para eludir las requisitorias españolas que tenía por la comisión de delitos comunes.

“PELIGRO REAL”

La detención en España se produjo en las inmediaciones de la estación de tren de cercanías de Tarrassa, localidad en la que actualmente residía el sospechoso con su familia y a la que había acudido para ocultarse ante la posibilidad de su inminente detención por su vinculación al terrorismo salafista radical.

Con motivo de esta detención, la Policía Nacional llevado a cabo un registro domiciliario en Terrassa, donde se ha intervenido diverso material informático así como varios terminales móviles con tarjeta prepago para su análisis.

Interior destacó que esta operación conjunta hispano-germana ha supuesto “la neutralización temprana de un peligro real contra la población civil y es una muestra del compromiso de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional con la cooperación internacional entre servicios policiales extranjeros, y es un pilar de trabajo clave ante la amenaza global y transnacional que implica el terrorismo yihadista”.