Según informó la compañía, sus ventas aumentaron un 3,1% respecto al ejercicio anterior, situándose en los 16,6 millones de hectólitros, de los que 13,8 correspondieron a cerveza y 2,8 a agua mineral y bebidas elaboradas con agua mineral y zumos de fruta.

Por otro lado, su resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 257,5 millones de euros, un 2,7% menos que el año anterior, y su resultado de explotación se redujo un 4,1% frente a 2017.

Esta caída, según la compañía, se debe a la decisión de incrementar sus inversiones para seguir impulsando su crecimiento futuro.

Las inversiones aumentaron un 13,1%, hasta alcanzar los 88 millones de euros, cifra que se dirigió, fundamentalmente, a la innovación en productos y procesos, al desarrollo de sus marcas, a proyectos de optimización logística, a la introducción de mejoras tecnológicas en sus instalaciones que garanticen su sostenibilidad y al apoyo a sus clientes.

Solo en 2017 destinó 69,1 millones de euros a impulsar la hostelería, lo que supone un 16,1% más que en el ejercicio anterior.

Mahou San Miguel creó empleo directo en 11 comunidades autónomas, con siete centros de producción, tres manantiales de agua con sus correspondientes plantas de envasado, dos sedes corporativas y 15 delegaciones comerciales en España.

En 2017 incorporó a 235 profesionales a su plantilla, formada por 3.200 personas.