Así se pronunció el jefe de la diplomacia española en una rueda de prensa con su homólogo egipcio, Sameh Hassan Shoukry Selim, con quien abordó cuestiones de interés común para ambos países y buscó impulsar las relaciones comerciales y las inversiones bilaterales.

Dastis subrayó que ambos partes buscan una solución a esta entente y afirmó que es “inevitable” que cuando dos países mantienen relaciones económicas “intensas” surjan “problemas aquí y allá”.

Apeló a la necesidad de que se garantice la seguridad jurídica a la hora de invertir y explicó que cuando aparecen este tipo de problemas se puede optar por la “vía amistosa y diplomática” o por la “jurídica”, que es la que eligió Unión Fenosa Gas. A pesar de ello, manifestó que existen “perspectivas razonablemente optimistas” para resolver este contencioso en “breve”. Mostró su convencimiento en que este asunto no afecta a otras inversiones españoles en Egipto y reiteró que se encontrará una solución “amistosa”.

Por su parte, Sameh Hassan Shoukry Selim afirmó que Egipto siente “aprecio” por las inversiones españolas y circunscribió el conflicto de Unión Fenosa Gas en la “alteración política” que su país ha vivido en los últimos años. Por último, destacó que se podrá llegar a una solución sobre este particular antes de recurrir a instrumentos de arbitraje.

Gas Natural y ENI –las dos sociedades participantes en Unión Fenosa Gas- presentaron en 2014 una demanda de arbitraje contra Egipto ante el centro de arreglo de diferencias del Banco Mundial –el Ciadi- por la suspensión de la actividad de la planta de licuefacción egipcia de Damietta.