Pactos
El expresidente de la Gestora del PSOE celebra que Sánchez negocie con Rajoy
- “Un partido no puede prescindir de sus referentes por muy nuevo que se autodenomine”
- Apuesta por una reforma del sistema de financiación que vaya “más allá de una mera revisión técnica”

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El presidente del Principado de Asturias y expresidente de la Gestora del PSOE que pactó la investidura de Mariano Rajoy, Javier Fernández, celebró este martes en el Fórum Europa que la nueva dirección socialista liderada por Pedro Sánchez esté negociando futuro pactos con el Gobierno.
“No lo voy a juzgar, lo que voy a hacer es comprenderlo. Es evidente que yo pacté, luego está bien cuando se rectifica y se rectifica en la buena dirección”. Así resumió en el acto informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum cuando se le preguntó por la actual sintonía que hay entre el PSOE y el Gobierno, y las críticas que él recibió cuando negociaba con Rajoy como máxima autoridad socialista. En aquel momento el hoy portavoz de la Ejecutiva, Óscar Puente, llegó a decir que la Gestora estaba “con el culo en pompa hacia la derecha".
En una intervención en la que marcó distancias con la nueva Ejecutiva de Sánchez -él presidió la Gestora que se hizo cargo del PSOE tras la dimisión del secretario general-, mostró un ánimo constructivo porque no quiso criticar las decisiones de la actual dirección y reconoció que está “rotundamente de acuerdo” con la posición del nuevo PSOE.
En esta línea, dijo que “ya apenas ni hablo” con Sánchez porque ya no es secretario general de los socialistas asturianos (cargo que ha tenido durante 17 años) y es sólo presidente autonómico, por lo que “la relación orgánica está centrada ya con quien me ha sustituido", Adrián Barbón (el pasado octubre). La última conversación con el líder del PSOE dijo que fue “hace par de meses”.
PROYECTO
Preguntado por la situación del PSOE en las encuestas y sobre qué actitud deben tener, Fernández aseveró que no está “muy inclinado al consejismo al PSOE últimamente” pero que lo “razonable” es que “ningún partido” debería actuar con “el miedo demoscópico porque eso te lleva siempre a posiciones cortoplacistas, y a vivir del presentismo”.
“El PSOE tiene que tener visión estratégica, a medio plazo, y eso conlleva la elaboración de un proyecto”, dijo el presidente asturiano, quien reconoció que en la nueva dirección “están en ello”. “No unas propuestas como a veces escuchamos, que están bien, pero un proyecto es otra cosa, marca unos objetivos, unos medios y unas políticas para desarrollarlo y un marco para desarrollarlo”.
LUCES LARGAS
Así, indicó que en ese marco, “el PSOE debería hacer lo que hizo siempre, actuar como un Jano político (el dios mitológico de las dos caras), con una mirada hacia Podemos, para competir con él en la igualdad, y con una mirada hacia el PP, para competir en materia de eficacia. Así, con ese proyecto, es cuando debería conectar a través del liderazgo con una aspiración colectiva”, agregó. “Si lo consigue, tendrá éxito, que yo es lo que le deseo”, aspiró.
Preguntado por si tiene referentes políticos o está huérfano como dijo sentirse el expresidente Felipe González, Fernández dijo que se reconoce “mucho en Felipe González, aunque no esté ahora mismo en activo. Tengo que confesarlo, en él y en otros dirigentes del PSOE”.
REFERENTES
“Yo creo que todos, incluida la dirección actual, debe preservar ese activo. Estoy seguro de que están en ello” porque “un partido no puede prescindir de sus referentes por muy nuevo que se autodenomine”.
En su discurso inicial, muy argumentado en defensa de la Constitución y de una necesaria financiación autonómica en coincidencia con Rubalcaba, Fernández dijo que es “un partidario decidido” de la reforma constitucional. “Rechazo el argumento de quienes la descalifican porque no satisfará a los independentistas”.
“La reforma que defiendo no está concebida como el premio de consolación al secesionismo, debe entenderse como una exigencia para mejorar el funcionamiento del Estado autonómico”, aseveró.
Fernández indicó que lo que sí se puede “cambiar” es del sistema de financiación autonómica. “Esta reforma sí que es posible, tanto que ya sería la séptima desde aquella que en 1986 se denominó a sí misma ‘definitiva’”.
Así, defendió que el sistema de financiación autonómica “necesita ajustes que deben ir más allá de una mera revisión técnica es una cosa” porque “modificarlo en aspectos nucleares es otra bien distinta que no debería abordarse con carácter previo a la reforma constitucional si no queremos incurrir en el riesgo de condicionarla, de constreñirla antes siquiera de iniciarla”.
(SERVIMEDIA)
23 Ene 2018
MML/pai